Hay muchas maneras de tener una piel linda y saludable, a veces pensamos que utilizar productos de alta gama o hacernos tratamientos costosos nos asegurará tener una piel radiante y nos olvidamos de cosas tan básicas pero importantes como la hidratación facial.
Una piel más o menos hidratada dependerá de la cantidad de agua que tenga la misma. Esto ayudará a tener piel más elástica e impulsará a la producción de colágeno. Cuando tenemos poca agua en nuestra piel nos secamos y tenemos un aspecto apagado y opaco. Con una piel debidamente hidratada tendremos un brillo único, consecuencia de nuestras buenas prácticas.
A continuación, te comentamos más sobre la hidratación facial, sus beneficios, algunos tratamientos y recetas caseras:
¿Qué es la hidratación facial?
La hidratación facial son aquellos tratamientos que realizamos en nuestro rostro para favorecer su limpieza e hidratación natural. Si bien sabemos que la piel cuenta con un porcentaje natural de agua, este puede bajar a causa de sudoración, deshidratación, entre otras causas. En ese sentido, cuando el porcentaje de agua de nuestra piel baja, pueden ocurrir problemas de resequedad con nuestro rostro y nuestra piel en general.
En todo caso, el cuidado de la piel del rostro requiere atención aparte del resto de nuestra piel, pues es un área sumamente expuesta al sudor, el sol, suciedad y, además, nos las tocamos constantemente con nuestras manos. Si bien el cuerpo humano tiene un proceso natural de hidratación, es importante cuidar de nuestra piel y ayudar que el porcentaje de agua se mantenga estable.
Beneficios de la hidratación facial
En primera instancia, debemos saber que las hidrataciones faciales estimulan la producción de colágeno en el cuerpo y este a su vez se encarga de disminuir y evitar la aparición de arrugas. Además, la hidratación fácil le devuelve la luminosidad al rostro. En ese sentido, ayuda con los brotes de acné y regula el tono de la piel.
Una piel bien hidratada nos hará ver y sentir mucho más saludables pero además servirá como una base perfecta para comenzar nuestra rutina de cuidado de la piel.
¿Cómo mantener el rostro hidratado?
Hay muchos tratamientos de spa que están enfocados en hidrataciones profundas y son recomendables cada cierto tiempo ya que servirán como un apoyo a nuestra rutina casera. Lo primordial para tener un rostro bien hidratado es tener una buena higiene facial y determinar cuál es nuestro tipo de piel para poder utilizar productos especializados. Recuerda que si sufres de alguna enfermedad dermatológica deberás acudir a un doctor antes de probar productos nuevos.
En primer lugar, debes comenzar y terminar tu día con un limpiador facial. Es muy importante eliminar cualquier impureza de nuestro rostro. En este paso se puede incluir algún exfoliante que no sea fuerte ya que tampoco queremos eliminar las grasas naturales de la piel.
Luego de asegurarte que tu piel está limpia es hora de una crema o gel hidratante. Debes escoger los productos según tu tipo de piel ya que si tienes piel seca, grasa o mixta tu rostro necesitará más o menos hidratación a lo largo del día. Por otro lado, si es tu rutina de noche, puedes incorporar en este paso una crema para el contorno de ojos ya que al ser una piel tan delgada tiende a resecarse con frecuencia.
El último paso de tu rutina de cuidado de la piel debe ser protector solar. Ya sea que vas a salir a un parque o quedarte en casa todo el día, el protector solar es fundamental para evitar el envejecimiento de la piel.
Un buen hábito que se debe incorporar a nuestra rutina diaria es consumir suficiente agua. Un mínimo de 8 vasos al día hará la diferencia con respecto a nuestra apariencia física.
Tratamientos caseros
A veces, por muy buena rutina que tengamos, sentimos que nuestra piel necesita un poco de hidratación extra. En este caso podemos dirigirnos a un local de belleza o intentar ciertos tratamientos caseros que dan increíbles resultados.
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Mascarilla de avena, miel y leche: Este tratamiento hidrata y exfolia el rostro ayudando a combatir manchas y acné. Es muy sencillo de preparar, solamente debes licuar la avena hasta hacer una harina, mezclar con un poco de leche y miel hasta formar una pasta que puedas untar en tu rostro. Déjalo actuar durante 15 a 20 minutos y retíralo con agua tibia.
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Aloe Vera: El Aloe Vera tiene muchísimos usos estéticos y de salud y uno de sus beneficios es que es reconocido como un excelente hidratante además de ayudar a regularizar el tono de la piel. Puedes encontrarlo en distintas presentaciones en las farmacias pero la forma más natural es simplemente cortando una de las hojas de la planta, dejándolo reposar en agua para soltar el Yodo y finalmente haciendo uso del cristal. Una vez retirado el Yodo puedes quitarle la parte exterior a la planta, hasta quedar con el cristal interno y almacenarlo en tu nevera por no más de 10 días. Es importante que solo utilices este tratamiento en la noche ya que en caso de exponerse al sol puede manchar tu piel.
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Agua de rosas: Este tratamiento puede ser utilizado como un tónico hidratante en las mañanas y noche luego de lavarte el rostro. Con tan sólo rociar un poco podrás estar contribuyendo a tener una piel más suave, uniforme e hidratada. Puedes aplicarlo en un algodón o como un atomizador cada día y verás los resultados.
Hay muchas formas de hidratar la piel desde casa pero es importante recordar que nuestro rostro es un reflejo de nuestra salud. Es por ello que una dieta balanceada, tener suficientes horas de sueño, consumir mínimo 2 litros de agua al día y hacer ejercicio son fundamentales para tener una cara luminosa y suave. Además, si estás sufriendo de alguna enfermedad dermatológica debes consultar con tu médico antes de incorporar algún producto nuevo a tu rutina.
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