Las mechas son el mejor accesorio para el cabello. Es por esto que innovar y usar técnicas que ya conocemos para crear nuevos estilos es tan importante en el sector de la belleza. Una de las nuevas técnicas que está causando revuelo en el mundo de la belleza son las mechas money piece.
Recuerda mantenerte al día en cuanto a tendencias de belleza existentes en el mercado para fortalecer tu oferta de valor y diferenciarte de tu competencia. Sigue leyendo y aprende qué son las mechas money piece, cómo empezar a hacerlas y las ventajas de este estilo.
¿Qué es la técnica money piece?
Un money piece o money piece hair es un tipo de mecha que consiste en utilizar la misma técnica del balayage para obtener zonas del cabello más claras y luminosas. Sin embargo, buscan verse más naturales que el balayage original y se centran en mechones que logren enmarcar el rostro. Generalmente únicamente se tiñen dos mechones, uno de cada lado del rostro, de aproximadamente 3 centímetros cada uno.
Características de las mechas money piece
La popularidad que van ganando las mechas money piece no es fortuita, puesto que esta técnica combina lo que más nos gusta del balayage pero con un toque moderno y luminoso.
Además, por estar más centradas en los mechones cercanos del rostro, este tipo de mecha es una buena herramienta para darle un poco de luz a la cara de tu cliente. Son muy fáciles de llevar, ya que dan una imagen natural y pueden ser estilizadas para cualquier momento.
Otro beneficio a su favor es que las money piece son mechas de poco mantenimiento, ya que solamente habría que retocar los mechones cercanos al rostro, pero puede pasar un tiempo antes de tener que hacer el proceso nuevamente. Incluso pueden dejarse sin retoques y simplemente se irán cayendo con el paso del tiempo y el crecimiento normal del cabello.
Generalmente se hacen de colores parecidos a la tonalidad del cabello del cliente, pero también pueden hacerse de colores fantasía para aquellos que quieran experimentar un poco más con su estilo.
Puedes recomendarle este tipo de mechas a cualquier cliente que quiera cambiar un poco su imagen pero que no está interesada en una coloración de alto mantenimiento. Igualmente, es la mejor opción para aquellas clientes que solo quieran un poco más de luz en su pelo. Además, sirve tanto para personas con cabello largo o corto como para aquellas con el pelo liso u ondulado.
¿Cómo hacer unas mechas money piece en tu salón?
Seguramente ya tienes ganas de comenzar a ofrecer esta técnica en tu salón. Ya te explicamos qué son las money piece y a quiénes se las debes recomendar. Ahora, vamos a enseñarte el proceso de cómo hacerlas para que puedas comenzar a practicarlas cuanto antes:
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Prepara el cabello: Como siempre te recomendamos, antes de realizar cualquier cambio en el cabello es necesario lavarlo y acondicionarlo muy bien.
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Decide junto a tu cliente el color con el que van a trabajar: Para un money piece natural te recomendamos no pasarte de 3 tonos más claros que el cabello de tu cliente. En parte para mantener la imagen natural de las mechas, pero por otra es para no tener la necesidad de decolorar el cabello.
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Selecciona los mechones con los que trabajarás: Para las mechas estilo money piece se trabajan dos mechones que enmarquen el rostro. El grosor de cada mecha puede variar, pero suele ser entre 2 a 3 centímetros.
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Tiñe los mechones: Una vez seleccionado el color y el grosor de los mechones con los que se van a trabajar, puedes teñirlos como harías normalmente. Luego lavas el cabello y lo estilizas como más le guste a tu cliente.
Las mechas money piece son sencillas, versátiles y están muy de moda, así que ya puedes comenzar a practicarlas para ofrecer este servicio en tu salón. Es importante que consideres siempre el tono natural de tu cliente y el tinte que utilizarán, ya que gran parte del atractivo de esta técnica es su gran naturalidad.
Recuerda que luego de cualquier proceso que involucre tintes con amoníacos o decoloración, deberás recomendarle a tu cliente realizarse una hidratación profunda para poder revertir cualquier daño generado durante el procedimiento.
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