Hay días en los que sencillamente lavarse el cabello no es posible. La solución está en la aplicación del shampoo seco, un novedoso producto que absorbe la grasa de las raíces, elimina el mal olor y deja un acabado limpio. No es un recurso permanente, pero sí bastante útil para momentos de prisa.
Antes se aplicaba talco directamente sobre el cuero cabelludo para lograr el mismo efecto que el shampoo seco, pero el resultado final no era el más perfecto. Ahora encontramos varias opciones (desde cremas hasta aerosoles) que logran un efecto mucho más prolijo y duradero, es por ello que se han convertido en un imprescindible en el baño de cualquier mujer.
Ventajas del shampoo seco
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Da volumen
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Rejuvenece el cabello
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No deja residuos visibles
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No requiere de agua
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El resultado se extiende por dos a tres días
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Distancia los tiempos de lavado
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Evita la resequedad
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Mantiene el brillo natural
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Aporta textura a las raíces
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Se puede usar para sustituir la laca
Tipos de shampoo seco
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Polvo: parecido al talco, pero no deja tantos residuos.
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Crema: ideal para las raíces y las puntas.
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Aerosol: es el más popular. Su difusor permite que el producto se esparza mejor por todo el cuero cabelludo.
¿Dónde los consigues?
Antes de que se popularizaran, era más difícil verlos en los anaqueles, pero ahora es común encontrarlos en los supermercados, las farmacias, las peluquerías y las tiendas especializadas en el cuidado del cabello. Los precios varían dependiendo de la marca y si son producidos en el país o no. Lo importante es que se pueden adquirir sin dificultad y hay una gran variedad de presentaciones. Ve probando y escoge el que más te preste.
Por ejemplo, hay unos para cabellos rubios, otros para tonos más oscuros (ten presente que tienen un leve tinte que puede manchar la cara, por lo que su aplicación debe ser más cuidadosa); con diferentes aromas: cereza, coco, caramelo, mango, naranja, leche de avena o sin fragancia; para dar más volumen (muchas mujeres lo usan solo para este fin porque los resultados son instantáneos y fabulosos); que se adaptan a tu tipo de cabello, liso u ondulado, graso o seco.
Es importante también que midas el rendimiento del producto. Si se acaba rápido, busca otro en el mercado un poco más grande y con una mejor relación calidad y precio.
Si apenas te estás adentrando en este mundo, revisa los comentarios que dejan las personas en las tiendas digitales, así conocerás de primera mano las experiencias de otras compradoras antes de decantarte por una u otra presentación.
Componentes
Varían de acuerdo a la presentación, pero comparten polvos como el almidón de arroz o silicato, especiales para la absorción de sebo. También tienen extractos naturales para obtener un mejor resultado. Además de fragancias (florales o cítricas) que dejan un aroma agradable después de usarlo. Otros componentes son la queratina o el pantenol para nutrir el cuero cabelludo.
¿Cómo se aplica el shampoo seco?
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Separa el cabello en secciones.
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Si usas en aerosol, agítalo bien antes de accionarlo.
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Separa el aerosol entre 15 a 20 cm del cabello.
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Masajea las raíces para que pueda absorber la grasa.
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Deja actuar por dos o tres minutos.
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Cepilla tu cabello y arréglalo de la forma que siempre lo haces.
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Si ves que queda algún residuo, enciende el secador y da una rápida pasada en frío.
Otros consejos
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Si tienes el cabello teñido, es perfecto para ti porque así conservas el color por más tiempo y evitas que se pierda poco a poco con el agua.
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En caso de que seas alérgica, busca una presentación sin olor, con una fórmula suave y probada dermatológicamente.
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Evita usarlo directamente en las puntas porque las reseca. Recuerda que está diseñado para las raíces.
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Compra una versión portátil del shampoo seco para llevarla contigo en tu bolso. Nunca sabes cuándo vas a necesitar un retoque rápido antes de una reunión.
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Para mejores resultados, aplícalo antes de dormir y deja que actúe toda la noche. Cuando te levantes, la grasa ya habrá desaparecido y tu cabello lucirá limpio y resplandeciente.
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En exceso puede generar caída del cabello por lo que no debes abusar de su uso. Entre una o dos veces por semana es suficiente.
¿El shampoo seco puede sustituir al lavado tradicional?
No. El shampoo está diseñado para ser aplicado en ciertos momentos porque no limpia a profundidad el cabello. Para mantener la higiene correcta en nuestro cuero cabelludo, debemos continuar enjuagando el cabello con shampoo y acondicionador, una vez por semana para las personas con cabello seco, y dos o tres veces para las personas con cabello graso. Recuerda que lavar el cabello todos los días tampoco es recomendable, a menos que haya sido prescrito por un dermatólogo.
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