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¿Cuándo utilizar la tobracina oftálmica?

Las infecciones oculares son bastante frecuentes y pueden afectar tanto a uno como a ambos ojos. Este tipo de infecciones ocurren cuando microorganismos dañinos (tales como bacterias, hongos o virus) invaden cualquier parte del globo ocular. El tratamiento para las infecciones oculares dependerá del tipo de infección. 

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En todo caso, la mayoría de las infecciones oculares bacterianas desaparecen cuando se aplica tratamiento de forma inmediata, tales como gotas oftálmicas antibióticas o pomadas. La tobramicina es uno de los antibióticos que se utiliza para tratar infecciones oculares, y puede presentarte como colirio o como pomada. 

La tobramicina es un antibiótico aminoglucósido muy potente. Se caracteriza por la rapidez de su acción. Actúa principalmente sobre las células bacterianas por inhibición de la síntesis y unión de los polipéptidos en el ribosoma. 

El nombre comercial de este antibiótico puede ser Tobrabact, Tobramicina cusi, Tobrex, Tobrex ungüento y Tobrexan. A continuación, te explicamos para qué infecciones oftálmicas se utiliza así como consejos para su aplicación y otras consideraciones/recomendaciones.

¿Para qué tipo de infecciones oftálmicas se utiliza?

La tobramicina oftálmica se utiliza para infecciones externas del ojo y estructuras cerca del mismo como la conjuntitivis, blefaritis (inflamación del párpado), dacriocistitis (inflamación del saco lagrimal) y, por último, queratitis (inflamación de la córnea). 

Consejos para su aplicación y otras recomendaciones

Antes de aplicar el medicamento, debemos saber cuál es la dosis recomendada. Esta puede variar de acuerdo al paciente, por ello es imprescindible consultar con el médico en primera instancia. La dosis suele ser dos gotas cada dos horas (si se trata de la presentación del antibiótico como colirio) o puede ser una aplicación (de 1 cm aproximadamente si se trata en forma de pomada) cada 3 o 4 horas al inicio del tratamiento.

De igual manera, es importante señalar que este antibiótico puede venir en presentaciones con más componentes. En ese caso, las recomendaciones de dosis pueden variar: reiteramos la importancia de consultar con tu médico antes de aplicar cualquier medicamento.

En todo caso, para aplicar correctamente este antibiótico se recomienda lo siguiente: 

  • Lavarse las manos
  • Mirar hacia arriba
  • Jalar un poco hacia abajo el párpado inferior
  • Llevar el cuentagotas o el tubo lo más cerca que se pueda de la parte interior el párpado, sin llegar a tocar el ojo. 

Es importante que el aplicador no entre en contacto con ninguna superficie, incluso el ojo. Durante la aplicación, no se debe tocar el gotero ni con el ojo ni con los dedos.

  • Aplicar la cantidad exacta de gotas o de pomada prescritas por el médico. 
  • Luego de la aplicación, se debe parpadear un par de veces para extender el medicamento por toda la superficie del ojo. 
  • Cerrar el ojo durante dos minutos, no demasiado fuerte. 
  • El exceso de medicamento puede limpiarse con cuidado con un paño

De igual manera, para la preservación del medicamento se recomienda mantenerlo bien cerrado y conservarlo en un lugar fresco y seco, protegido de la luz. No debe olvidarse que este tipo de medicamentos son de uso personal y no deben compartirse.  

Recomendación final: ¿cómo evitar este tipo de infecciones?

Por último, la recomendación más importante en este caso es tomar todas las previsiones y medidas necesarias para evitar infecciones oculares. Para ello, es fundamental que laves tus manos antes de tocar ojos o párpados, sobre todo si utilizas lentes de contacto. 

De igual manera, si vives con alguien que tiene los ojos enrojecidos o tiene una infección diagnosticada, debes mantener limpias sábanas y toallas que la persona infectada utiliza: es imprescindible que no los comparta con nadie y, nuevamente, lavarse las manos con frecuencia. Por otro lado, los usuarios de lentes de contacto son los más propensos a adquirir este tipo de infecciones. Es importante que sigan los consejos de seguridad e higiene y, además, no se duerman con los lentes de contacto puestos. 

En suma: evita las infecciones oftálmicas lavando tus manos frecuentemente y manipulando con cuidado tus lentes de contacto, si es el caso. Si debes usar trobamicina oftálmica, asegúrate de consultarlo en primera instancia con tu médico y seguir todas las instrucciones para su correcta aplicación.

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