Si existe un tema de máxima actualidad para toda aquella persona que se inicie en el camino de los servicios clínicos y de salud, es el de los protocolos clínicos. La capacidad de elaborar protocolos clínicos eficientes es deber de todo médico o tratante y, sin duda, para lograrlo será necesaria la práctica y actualización constante, al igual que sucede con toda rama de la ciencia de la medicina.
Debes saber que un protocolo es una herramienta aplicada a la toma de decisiones clínicas que tendrá una influencia determinante en el trato que darás a tus pacientes. Por esta razón, en este artículo te contaremos qué es un protocolo clínico, cómo funciona y qué compatibilidad tiene con la tecnología.
¿Qué es el protocolo clínico o protocolo médico?
Los protocolos clínicos (también conocidos como protocolos médicos) son unos de los instrumentos utilizados en la práctica médica para ayudarte a tomar las mejores decisiones al momento de tratar a sus pacientes. Es un documento que se crea a través del estudio estadístico y científico de evidencia médica que toma en cuenta factores como la conducta de los tratantes o investigaciones teóricas y de campo;. A través de su discusión constante, este documento busca optimizar los procesos internos de tu clínica u hospital para hacerlos mucho más confiables, rápidos y seguros.
Fijar un buen protocolo clínico reduce los riesgos de complicaciones en el tratamiento del paciente, y también te ayuda a abaratar costos al momento de prestar tus servicios. La aplicación de un protocolo clínico es el camino más corto y efectivo a una labor clínica eficiente.
Si deseas ser un excelente profesional de la salud, o si tu principal meta es consolidar a tu clínica como una de las pioneras en el sector salud, debes asegurarte de que cada una de las decisiones clínicas que tomes clínicas sean las más adecuadas para la resolución de las patologías de tus pacientes. En este sentido, el protocolo clínico se hace fundamental como herramienta para la toma de decisiones.
Funcionamiento de un protocolo clínico
El funcionamiento específico de un protocolo clínico depende en mayor medida del tema o el procedimiento específico que desees protocolizar. Una vez definido el tema, el protocolo funciona a través de las siguientes fases:
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Preparación: Es la fase inicial del protocolo, y plantea el marco teórico que dará cuerpo al protocolo. En otras palabras, en él se creará una estructura definida que permita abordar el problema del proceder médico concreto a través del conocimiento específico del problema de salud que se desee protocolizar.
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Elaboración del documento: Esta segunda fase trata de dar forma propiamente al protocolo clínico. Consiste en redactar un documento con los datos específicos y conocimientos arrojados en la fase anterior, de modo que dé forma al protocolo clínico. Esta fase termina cuando existe una primera redacción del documento del protocolo.
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Análisis crítico: Una vez escrito el primer documento se realiza la discusión y el seguimiento (o pilotaje) de este primer protocolo clínico. Básicamente, en esta fase se somete la estructura protocolar diseñada a la discusión y crítica. En este proceso es necesaria la participación de cada uno de los profesionales y posibles usuarios a los que afectará la puesta en práctica del protocolo clínico. Una vez recogidas cada una de las sugerencias y modificaciones hechas al documento, se realiza del documento del protocolo definitivo.
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Difusión e implantación: Esta fase consiste en poner en marcha la difusión del protocolo una vez terminado. En esta fase entra en juego todo el personal implicado en el mismo. Aquí deberás asegurarte de que todo tu personal esté familiarizado con el protocolo y su marcha progresiva. Finalmente debes fijar una fecha para la puesta en marcha de tu protocolo clínico definitivo.
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Evaluación: En esta última fase deberás monitorear eficientemente el cumplimiento de tu protocolo. Asimismo, deberás fijar el análisis periódico de tu protocolo para garantizar y actualizar su utilidad.
Compatibilidad del protocolo clínico con la digitalización de datos
La práctica médica actual está siendo diariamente actualizada a través de los avances tecnológicos. Y esto sucede desde todo punto de vista, desde el surgimiento de aparatos de tratamientos médicos muchos más modernos hasta la implementación de nuevas tecnologías en procedimientos médicos. Todo apunta a una tecnificación en masa de los procesos, incluyendo los mismos protocolos clínicos.
Si quieres hacerte un nombre en el campo laboral clínico, deberás estar al día en esta carrera tecnológica, por eso debes saber que la herramienta del protocolo clínico puede valerse también de las ventajas tecnológicas de la actualidad. De igual manera, existen herramientas como softwares personalizados que pueden ayudarte a gestionar de manera más eficiente este y otros aspectos de tu negocio.
Una de las razones más importantes por las que debes tener en cuenta siempre la digitalización de los procesos clínicos (incluyendo los que forman parte integral del funcionamiento de tu protocolo) es la minimización de los errores, pues en medicina los errores traen las pérdidas más grandes: las pérdidas de vidas.
En ese sentido, incluir softwares especializados en tus procesos de protocolos clínicos reducirá notablemente tu exposición al riesgo y te dará un espectro de seguridad bastante amplio al momento de aplicarlo. Esto te proporcionará la capacidad de automatizar, racionalizar y dar celeridad a procedimientos, además le dará mayor asertividad a las decisiones y, por lo tanto, mejorará tu atención.
Digitalizar tu protocolo clínico y darle todos los atributos de la inteligencia artificial actual te permitirá disfrutar de las siguientes ventajas:
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Reducirás notablemente los costos en la adquisición de materiales médicos, pues evitarás errores sistemáticos en inventarios.
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Tus acciones y tratamientos serán más efectivos.
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Tu velocidad de toma de decisiones aumentará y en consecuencia también tus procesos de atención a pacientes. Esto hará que puedas atender cada vez más pacientes de manera más eficiente.
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Mejorarás la supervisión de tus procedimientos clínicos.
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Tendrás un control de la administración mucho más eficiente.
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Automatizarás la creación de documentos protocolares iniciales.
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Facilitarás la evaluación consecutiva de tus protocolos.
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Ampliarás el espectro de participación de tus pacientes en el diseño protocolar.
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Reducirás el tiempo de adecuación a los sistemas legales.
A simple vista puede que no percibas cómo la implementación de ciertos procedimientos tecnológicos pueden influir directamente en la eficiencia de tus protocolos clínicos, pero en la ciencia médica todo procedimiento está profundamente interconectado. Desde un simple diagnóstico hasta una herramienta científica como el protocolo médico, pueden mejorar exponencialmente tus procesos. ¡Imagina si incluyes en ellos todo el potencial de las nuevas tecnologías!
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