La microdermoabrasión facial, un tratamiento amable y efectivo

La microdermoabrasión facial es un método de exfoliación bastante amable aunque poderosamente efectivo, que al ser aplicado ayuda a corregir ciertas imperfecciones y da un aspecto más joven y saludable a la piel. Por esta razón, resulta una excelente alternativa que puedes sumar a la cartera de servicios estéticos de tu negocio.

Contar con este tipo de tratamientos estéticos en la carta de tu centro puede mejorar considerablemente la calidad de tu servicio. Esto se debe a que los tratamientos estéticos para el cuidado de piel, y la del rostro en específico, además de ser muy solicitados por los clientes, pueden complementar otro tipos de servicios estéticos como el trabajo del maquillaje, por ejemplo, u otros tratamientos de hidratación y manutención de la piel del rostro.

En este artículo sabrás cómo se realiza una sesión de microdermoabrasión facial, el material necesario que debes tener en tu centro y los cuidados tras el tratamiento.

Cómo realizar una sesión de microdermoabrasión: duración y frecuencia del tratamiento

Para su aplicación, este procedimiento estético consta de un sistema específico, se trata de un aparato de microdermoabrasión dispensador de amplia gama.

El tratamiento inicia con una limpieza previa del área, que debe ser realizada por especialistas, y dará la condición adecuada para que la piel de tu cara sea expuesta al aparato. Este tratamiento consta de la aplicación de ciertas cremas y aceites específicos que favorecen el arrastre de la capa de células muertas.

Una vez completado este paso previo, se realiza un barrido del rostro con el dispositivo. Cada sesión de exfoliación puede durar un máximo de 40 minutos. Recuerda que la aplicación del barrido se realiza en forma de zigzag para ocupar el mayor espacio posible en el mínimo tiempo necesario.

De acuerdo a cada necesidad, el tratamiento de microdermoabrasión facial consta de distinto número de sesiones. El número ideal de sesiones para completar un tratamiento al 100% es de 4 ó 5 sesiones aproximadamente.

Material necesario para la microdermoabrasión facial

La microdermoabrasión puede ser realizada por dos tipos de profesionales: dermatólogos o médicos estéticos. El material principal para su aplicación, además de las cremas previas al procedimiento, es el dispositivo de microdermoabrasión. Este dispositivo se encarga de la exfoliación de la piel a través de un flujo de alta presión de los cristales o puntas, según sea el caso.

En caso de que el dispositivo sea de punta de diamante, el tratamiento se llevará a cabo por una punta única de cristal. Este dispositivo es capaz de aspirar simultáneamente el volumen de células muertas gracias a una pequeña aspiradora incorporada, cuya presión puede ser graduada a conveniencia del paciente.

Es muy probable que algunos de estos dispositivos cuenten igualmente con una función que les permita la aplicación de productos para el cuidado de la piel tratada a medida que avanza en el procedimiento, y así mejorar los resultados.

Preparación antes de la microdermoabrasión facial

Como es común en todo procedimiento estético o médico, la microdermoabrasión facial requiere de ciertos cuidados y preparaciones previas:

Por lo general, es un tratamiento que se recomienda realizar en épocas de temperaturas bajas debido a que entre sus cuidados posteriores, se debe tener una moderada exposición al sol. Por ello, a la hora de programar el tratamiento, es preferible que este sea en época de temperaturas más bajas o templadas.
También, se recomienda acudir a la sesión con el rostro en el mejor estado de limpieza posible, sin rastros o excedentes de maquillajes anteriores.
También se recomienda el uso de cremas humectantes un par de días antes del tratamiento. Estos productos son recomendados en su mayoría por los profesionales tratantes.

Cuidados tras la microdermoabrasión facial

Tan importante como un buen trabajo de exfoliación, es el cuidado posterior que tu cliente deberá cumplir para que el tratamiento pueda alcanzar su acción ideal. Aunque la microdermoabrasión facial es un método poco invasivo, y luego de su aplicación puede continuarse con las actividades regulares casi sin ningún tipo de restricción, es importante estar atento a esta serie de cuidados:

Reducir al máximo el contacto con la zona tratada durante los primeros dos días; de ser, tu cliente deberá hacerlo con las manos correctamente higienizadas.
Evitar los paseos al aire libre, especialmente el contacto con el sol, y mucho más en sus horas de alta intensidad. Un par de días después del tratamiento es recomendable acompañar cada salida con el uso de bloqueadores solares para proteger el área tratada.
Es conveniente que los primeros días después del tratamiento tu cliente tome baños exclusivamente de agua fría.
También se debe reducir el uso de agentes externos tipos cremas, maquillajes o perfumes durante al menos dos días.
Es recomendable mantener la piel muy bien humectada. Para ello, es ideal que le recomendemos a nuestro cliente algún tipo de crema humectante que pueda ayudarlo o ayudarla a cuidar su piel.
Y lo más importante, recordarle a nuestro cliente que debe tomarse un tiempo para asimilar los cambios y descansar. Esta es la mejor forma de que el organismo asimile los cambios y los internalice de la manera más sana posible.

Adicionalmente, te recomendamos brindarle atención y seguimiento a tu cliente. Es decir, realiza seguimiento de cómo se ha sentido: puedes enviarle un mail con el resumen de las recomendaciones o contactarlo de manera sutil mediante WhatsApp. Es importante que nuestro cliente se sienta acompañado antes, durante y después del tratamiento.

En suma, recuerda que es muy importante mantener tu negocio al día con nuevos procedimientos estéticos, sobre todo con aquellos que han demostrado eficacia y excelentes resultados. Incorporar la microdermoabrasión facial en tu negocio -así como la microdermoabrasión en general- sin duda diversificará tu oferta de servicios y te ayudará a diferenciarte de tu competencia.